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Poseer una buena técnica de conducción, requiere de tener un buen control en la dirección del vehÃculo, sabiendo dirigirlo de forma suave pero firme, controlando de forma efectiva las transferencias de peso laterales, evitando que se produzcan bruscos desplazamientos de peso o perdida de tracción al tomar curvas a velocidades elevadas.
El aprendizaje de la técnica se puede llevar a cabo aplicando una serie de técnicas, que van desde corregir la forma correcta de empuñar el volante hasta la realización ordenada de una serie de gestos para optimizar los movimientos, permitiendo obtener la máxima precisión en nuestras maniobras, y procurando que nuestros gestos con volante sean suaves y progresivos  El volante es el elemento más importante de cuantos forman el conjunto de elementos de conducción y por ello deberemos de prestar gran atención al uso que hacemos de el. El mantenimiento del equilibrio y la estabilidad del coche es de suma importancia, volviéndose más crucial cuando la velocidad aumenta en los rangos más altos, puesto que mientas un coche se desplace en lÃnea recta, si actuamos sobre la dirección para que realice un giro, el coche pretenderá continuar en lÃnea recta, oponiéndose a la nueva dirección a la que le orientan las ruedas delanteras, por esto deberemos de tener un tacto perfecto para no sobrepasar los lÃmites de agarre de los neumáticos. Posición del cuerpo En conducción deportiva antes de iniciar la marcha el piloto debe de ajustar su asiento hacia una postura lo más vertical posible, la cual permita apoyar las muñecas cómodamente en la parte superior del volante, manteniendo ligeramente flexionados los brazos, aunque con ello nos de la sensación de estar demasiado cerca del volante, tendremos un acceso perfecto para tener el máximo control del volante.  Posición de las manos Circulando normalmente las manos deben colocarse ligeramente situadas por encima de la lÃnea media del volante sin meter el pulgar por dentro del aro. Utilizando la analogÃa con un relog de agujas, la posición de las manos se corresponderÃa con los intervalos horarios entre las 9h:3h y las 10h:2h, sujetándolo de forma firme pero relajada, sintiendo un agarre total.  Un aspecto importante para poder realizar una conducción cómoda y efectiva, es el de tratar de mantener la posición de las manos sujetas al volante durante el transcurso de las curvas, ya que de este modo sabremos sin mirar al volante cuando esta recto, aunque tal vez para abordar curvas muy pronunciadas, sea necesario ajustar la posición de las manos en consecuencia, para no quedarnos en una posición incomoda durante el transcurso de la misma.  Grados de ángulo de giro En los simuladores suele ser relativamente sencillo ajustar la relación entre ángulos de giro de volante con los ángulo de giro de las ruedas, resultando muy práctico ajustar este valor en función de las necesidades de cada circuito y coche que vayamos a utilizar, procurando evitar necesitar levantar las manos del volante durante todo el trazado.  Realizar este ajuste en casos extremos (circuitos con curvas muy pronunciadas) conlleva una pega, ya que debido a la ampliación de grados de giro de las ruedas con menor giro de volante, perderemos precisión, lo cual nos obligará a ser más cuidadosos en el uso de la dirección ya que la más mÃnima imperfección, puede tener dramáticas consecuencias. Cambio de marchas La realización del cambio de marcha cuando disponemos de un cambio de palanca en "H" o "I", puede reducir sustancialmente el tiempo que mantenemos ambas manos sobre el volante, puesto que debido a la necesidad de realizar cambios, en ciertos momentos únicamente dirigiremos el coche con una sola mano.  Con el cambio de tipo palanca, la habilidad para dirigir el coche con una sola mano durante el tiempo que se realiza el cambio de marcha es crucial, más si cabe, en el caso de que este deba de ser realizado en el transcurso de una curva o en la lucha con otro piloto, por ello deberÃamos anticipar el cambio de la marcha a los momentos crÃticos, para poder sujetar el volante con ambas manos. Abordar curvas Puesto que no todas las curvas son igual de pronunciadas y no siempre nos veremos obligados a desprender ambas manos del volante para abordarlas, ya que cuando se trate de curvas poco pronunciadas, las abordaremos con ambas manos sujetando el volante, lo cual nos facilitará mantener una conducción suave imprescindible para mantener el vehÃculo dentro de los lÃmites de adherencia. Deberemos anticiparnos en pensar que maniobra vamos a realizar en cada curva, estableciendo una secuencia de movimientos lógica y eficaz, para ser capaces de abordarla de forma satisfactoria, teniendo en cuenta que cuando el ángulo de la curva nos exija realizar un giro de volante tal que nos obligue a cambiar de postura las manos, deberemos de realizar los gestos apropiados para mantener la firmeza de nuestras manos sobre el volante.  Para abordar una curva de tipo horquilla, deberemos iniciar el giro de forma progresiva, suave y controlada, puesto que nos veremos obligados a levantar las manos del volante para sujetarlo por otro punto diferente cambiando la sujeción de este durante el giro, para una vez finalizada la curva pronunciada volver a situar las manos en la posición recomendada. Conclusión Un buen control de la dirección del coche se logra tras mucha practica y con mucha paciencia, resultando beneficioso para el coche ya que además de permitir lograr buenos tiempos por vuelta, se reduce del desgaste neumático. |
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Postura de conducción Es de vital importancia tener una buena posición del cuerpo dentro del habitáculo del coche antes acceder a pista. La distancia del asiento al volante debe ser tal que... |